Un legado. Nueva Túnica del Señor
El mundo cofrade de Baeza, se llenará de gozo este año 2009, cuando se vean los muchos e importantes estrenos, que pasarán a engrosar tanto el ya nutrido patrimonio de nuestra hermandad del Rescate, así como el del resto de las otras cofradías penitenciales de Baeza.
Será éste, un año atípico por las muchas novedades y por la gran calidad y cantidad de los estrenos, que se preparan afanosamente para presentar en nuestras hermandades y cofradías. Lo que sin duda, lo convertirá en un ejercicio, que será recordado en el ámbito semanasantero de nuestra ciudad durante mucho y mucho tiempo.
Por lo que respecta a nuestra Cofradía, resaltaré un acontecimiento de primer orden, que he tenido el gran honor de vivir, por encargo y en primera persona; por lo que me he convertido de esta forma, en testigo y encargado directo del nacimiento y proceso de ejecución de una gran obra de arte.
Se trata de una nueva túnica para el Señor del Rescate, que ha sido donada a la Cofradía por los hermanos cofrades don Antonio Garrido Cruz y su esposa, doña María Luz Rey Mariezcurrena, así como por el resto de su familia. Todo ello, por la mucha devoción y aprecio que le tienen a la venerada Imagen de Jesús del Rescate y por sus muchos favores concedidos.
La nueva obra, es sin discusión alguna, una muestra maestra del arte contemporáneo del bordado.
Podemos definirla como: túnica corta al gusto sevillano, que ha sido bordada sobre terciopelo alemán de algodón en color burdeos al estilo neobarroco y realizada en técnica de realce en oro fino de 24 quilates (plata de ley) y sedas, en el taller jienense de bordados artísticos de los maestros bordadores don Francisco Javier García Molina y don Martín Suárez Muñoz.
Está concebida para dejar ver levemente los pies del Señor. Sus medidas son, 1,50 m de alto desde el hombro al bajo y 1,45 m de ancho de cenefa.
Se compone el diseño en su parte inferior de una cenefa vegetal estrecha y a continuación, una mayor más ancha bordada de hojaresca. En la más ancha se sitúan cuatro capillas con las imágenes de los cuatro santos trinitarios más significativos: San Juan Bautista de la Concepción, San Miguel de los Santos, San Félix de Valois y San Juan de Mata. Todas las capillas están rodeadas por motivos vegetales y formas geométricas mixtilíneas.
Los artistas, magníficos profesionales, trabajadores, artesanos y personas cordiales, han puesto todo su saber y empeño en la realización de esta meritoria pieza, a la que consideran ellos mismos, como una de las mejores obras salidas en su íntegra concepción de su taller, y que se convierte por ello, tras ver el resultado y por méritos propios, en digna expresión de su talento artístico, por lo que merece de esta manera, llegar por la puerta grande a esta Baeza nuestra, para que sea admirada por todos los hermanos del Señor y demás fieles devotos, así por cuantas personas vengan a contemplar este hermoso Patrimonio de la Humanidad que hemos heredado.
Basada en un diseño espectacular e innovador, del que modestamente he colaborado con propias ideas sugeridas a los artistas, se han empleado para su realización materiales de primerísima calidad: terciopelo, forro de damasco rojo, hilo de oro fino, etc. Para su ejecución se han empleado una variada gama de grosores de este hilo, con el fin de realzar los diferentes contrastes, como por ejemplo: granito, muestra, canutillo, entorchado, caracolín, torzal y hojilla.
Hay que destacar en este diseño la utilización de lentejuelas de "huevecillo", llamadas así por su forma cóncava, que eran utilizadas en la antigüedad, y que han sido recuperadas para este trabajo, moldeando un troquel expresamente. Están realizadas en plata de ley y bañadas en oro de 24 quilates. También se han empleado lentejuelas planas, estas últimas muy tradicionales.
Para conseguir el contraste de luces, brillos y claroscuros en el bordado, se ha jugado con diferentes tipos de puntadas, siendo los puntos empleados en esta ocasión los de cartulina, zetillo, ladrillo, puntita, media onda y onda, como más significativos.
La principal característica de esta nueva túnica es la utilización del bordado de las imágenes de los principales santos de la Orden de la Santísima Trinidad. Estos han sido bordados a matiz en hilos de seda de diferentes colores e hilo de oro fino, buscando como medida novedosa, personal y propia, el imitar a la pintura barroca realizada sobre esta temática, y que hasta éste momento, sólo era ejecutada para el bordado de ornamentos litúrgicos desde el siglo XVI en adelante. En detalle para observar, la impecable idealización de los santos, y lo perfecto de su minucioso trabajo de bordado.
Túnica del Señor por detrás
Así, se muestra en la parte posterior de la túnica a San Félix de Valois como un anciano ermitaño de barba y pelo blanco con el Libro de Constituciones abierto junto a un ciervo que representa la visión de Ciervo Frío, con la cruz trinitaria entre los cuernos del animal, y con los pies calzados, por ser de la antigua observancia, al igual que San Juan de Mata, que se representa como a un hombre fuerte de espíritu y fortaleza con barba castaña al igual que su pelo, con la Casa Fundacional en una mano, y en la otra las cadenas abiertas como símbolo de la redención de cautivos.
En la parte frontal de la túnica, se ha representado a San Juan Bautista de la Concepción, reformador de la Orden de la Santísima Trinidad y fundador de la casa de Baeza en 1606. Es un hombre enjuto, pero dinámico y perspicaz. Descalzo, porque fue la descalced lo que promulgó buscando la humildad y la mortificación e el origen de la Orden. Con el Libro de Fundación cerrado sujetado por uno de sus brazos, y en la mano, y mirándola de frente, la Santa Cruz en la que murió Nuestro Señor Jesucristo, como indicando que Él es el Camino, la Verdad y la Vida. Al lado, en la otra capilla, se representa también descalzo a San Miguel de los Santos, como un hombre de pelo rubio y profundos ojos azules, sin barba, tierno y joven, sujetando y mirando extasiado a una custodia de oro en la que está expuesto el Santísimo Sacramento, como recordando su tremendo amor por la Eucaristía y las muchas veces que en este convento de Baeza se levitara al consagrar las Sagradas Especies durante la Santa Misa. San Miguel de los Santos estuvo en Baeza en dos periodos, primero estudiando filosofía en la Universidad (1611-1614) y después ya como sacerdote (1616-1622).
Es en definitiva la hermosa túnica, una continuación del majestuoso trono del Señor, y con este fin se ha ideado y proyectado, consiguiendo superar cualquier idea preconcebida al respecto.
También, la familia Garrido Rey ha donado para completar este ajuar del Señor del Rescate, un precioso juego de cordones en hilo de oro trenzado, con borlas de fleco de madroño, mezclando el estilo liso y el salomónico; así como un nuevo escapulario trinitario, para que se coloque sobre el pecho del Redentor, bordado en oro fino y sedas con motivos arbóreos y vegetales sobre tela de otomán
Por último, esta donación se cierra con el regalo de una nueva túnica de capilla para el Cristo del Rescate, en color blanco roto de tela de piqué entramado, para que la Cofradía disponga de ella cuando lo estime oportuno y así cubrir su Bendito Cuerpo Soberano.
He de recordar, que este gran legado para la Cofradía del Rescate se llevará a cabo en la Junta General de Hermanos Cofrades que se celebrará si Dios quiere, y coincidiendo con el Solemne Triduo a Nuestro Padre Jesús del Rescate, el próximo día 6 de marzo de 2009, entregando para ello D. Antonio Garrido Cruz en nombre suyo y en el de su familia, la correspondiente escritura de donación a la hermandad.
Igualmente señalaremos, que la nueva túnica de procesión se estrenará en el segundo día del Triduo en la Parroquia de Santa María del Alcázar y San Andrés Apóstol, el sábado día 7 de marzo de 2009, y para bendecirla, se desplazará a la ciudad de Baeza el Ministro Provincial de España Sur de la Orden de la Santísima Trinidad, Rvdo. P. Fr. Antonio Jiménez Fuentes, que oficiará la Misa de ese día.
Todo esto, he de decir que ha sido donado por la mucha fe que se tiene a nuestro Señor Jesucristo, nuestro Redentor, Alfa y Omega de todo lo creado. Y yo, como testigo y encargado que he sido de todos estos acontecimientos desde su inicio, lo cuento ahora, para que otras generaciones de cofrades, de hombres y mujeres unidos por la bella devoción a Jesús del Rescate, sepan, que otros muchos, hemos trabajado incansablemente desde diversos lugares y circunstancias por nuestra admirada y querida Cofradía.
Sebastián Cabrera Checa.